¿Cómo cambiar de trabajo?

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No existe un solo motivo por el cual una persona decide cambiar de empleo. De hecho podríamos confeccionar una larga lista con los por qué uno cambia de trabajo: salarios bajos, horarios muy amplios, presiones de los jefes, cansancio, rutina o simplemente la necesidad de cambiar de aire.

Sin embargo, estas son sólo las razones más comunes por las que mucha gente se plantee un nuevo futuro laboral.

Las mujeres por un lado, consideran el ambiente de trabajo y la calidad de vida como los factores principales para ello, mientras que los hombres se centran más en el salario y en las posibilidades de promoción y desarrollo.

Los expertos laborales consideran que el mes de enero es un buen momento para buscar un nuevo trabajo, pero la realidad es que durante el primer semestre del año suele ser una buena época para cambiar de empleo.

Por una parte, es verdad que este período del año coincide con un repunte de nuestra energía y que,  llevados por el espíritu de cambiar los errores del año pasado, nos planteamos nuevos retos y propósitos con más fuerza.

Pero es que, además, si enero es la época en que las empresas se reorganizan, con presupuestos y proyectos nuevos, durante los primeros meses del año surgen nuevos proyectos que pueden suponer una oportunidad laboral que no podemos dejar pasar porque las empresas estarán especialmente predispuestas a nuevas contrataciones.

Por el contrario, uno no debe plantearse cambiar de trabajo a fin de año, ya que en esas época las empresas, en general, están mas tranquilas y en vez de contratar, despiden mas cantidad de personas.

Esta es una lista de las cosas a tener en cuenta en el momento de decidir un cambio de trabajo:

  • Estudiar el mercado laboral, perteneciente al campo de interés.
  • Confeccionar una estrategia para buscar trabajo, acorde con los deseos.
  • Dedicarse a armar un currículo acorde al empleo que uno desea conseguir.
  • Crear cuentas en los principales sitios de Internet con ofertas de empleo.
  • Dedicarse de completo a buscar y recorrer lugares que podrían llegar a ser potenciales empleadores.
  • No perder la esperanza. Siempre vamos a recibir respuestas negativas, pero lo importante es mantener el foco de interés siempre presente para poder alcanzar el objetivo.
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